¿Cómo nace una hormiga reina?

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El nacimiento de una hormiga reina parece no estar del todo claro. Algunos estudios afirman que poco tiene que ver con la genética mientras que otros parecen indicar que el papel que desarrollan los padres de esa hormiga, podría tener mucho que ver.

Índice

    Hormigas obreras vs hormigas reina

    Los miembros de las colonias de hormigas suelen tener funciones bien definidas. Las obreras estériles se encargan de tareas cotidianas como buscar comida y criar a las crías, mientras que la reina se aparea y tiene descendencia. Al final, sin embargo, el duro trabajo de las obreras se ve recompensado cuando la reina transmite sus genes, muy similares entre sí, a la siguiente generación.

    ¿Cómo tiene que se una hormiga para ser designada como reina?

    Una hormiga puede ser designada como reina si cumple con ciertos requisitos biológicos y sociales.
    Desde el punto de vista biológico, una hormiga reina es una hembra fértil que ha sido fecundada por uno o más machos alados durante el vuelo nupcial. Este vuelo ocurre cuando las condiciones ambientales son favorables y las hormigas aladas salen de sus colonias para aparearse en el aire. Después del vuelo, la hormiga reina pierde sus alas y busca un lugar adecuado para fundar una nueva colonia. Allí, pone sus huevos y los cuida hasta que eclosionan y se convierten en obreras. La hormiga reina puede vivir varios años y seguir poniendo huevos durante toda su vida.

    Desde el punto de vista social, una hormiga reina es la líder de su colonia y la responsable de mantener la cohesión y la cooperación entre las obreras. La hormiga reina emite feromonas que regulan el comportamiento y el desarrollo de las demás hormigas. Por ejemplo, las feromonas pueden inhibir la reproducción de otras hembras o estimular la producción de obreras especializadas en diferentes tareas. La hormiga reina también puede comunicarse con las obreras mediante sonidos o vibraciones. La hormiga reina es respetada y protegida por las obreras, que le proveen de alimento y defensa. Si la hormiga reina muere o desaparece, la colonia puede entrar en crisis y disolverse o buscar una nueva reina.

    El nacimiento de una hormiga reina, paso a paso

    Las hormigas reina son las hembras fértiles de una colonia de hormigas que se encargan de poner los huevos y perpetuar la especie. Pero, ¿cómo nacen estas hormigas tan especiales? Veamos el proceso paso a paso.

    1. La hormiga reina anterior pone un huevo fecundado que puede dar lugar a una nueva reina o a una obrera, dependiendo de la alimentación que reciba la larva.

    2. Si la larva se alimenta con comida normal, se convierte en una obrera sin alas y estéril. Si se alimenta con comida con un alto contenido en proteínas, se convierte en una hormiga reina con alas y fértil.

    3. Cuando la hormiga reina nace, tiene alas y puede volar fuera del hormiguero para buscar pareja. Este es el momento de la nupcialidad, en el que las reinas y los machos alados se reúnen en grandes enjambres para copular.

    4. Después de la cópula, la hormiga reina pierde las alas y busca un lugar adecuado para fundar una nueva colonia. Allí pone los huevos que darán lugar a las primeras obreras.

    5. La hormiga reina puede vivir muchos años y seguir poniendo huevos gracias al esperma que almacenó durante la nupcialidad. No necesita volver a copular.

    ¿Cuántas hormigas reina puede tener un hormiguero?

    El número de hormigas reina por hormiguero depende del tipo de hormiga y su estructura social. Algunas especies son monogínicas, es decir, tienen una sola reina por colonia, mientras que otras son poligínicas, es decir, tienen más de una reina por hormiguero.

    Las especies monogínicas suelen tener colonias más pequeñas y más dóciles que las poligínicas. La reina monogínica se aparea una sola vez con un macho y almacena el esperma en una estructura llamada espermateca. La reina puede controlar el sexo de los huevos que pone, produciendo hembras (obreras o reinas) o machos (zánganos) según las necesidades de la colonia. La reina monogínica es la única que pone huevos y suele ser más grande y longeva que las obreras. Un ejemplo de especie monogínica es la hormiga cosechadora **Messor barbarus**, que se encuentra en la región mediterránea y recolecta semillas.

    Las especies poligínicas suelen tener colonias más numerosas y más agresivas que las monogínicas. Las reinas poligínicas se aparean con varios machos y pueden compartir el nido con otras reinas o fundar nuevas colonias por escisión o gemación. Las reinas poligínicas no pueden controlar el sexo de los huevos que ponen, sino que dependen del número de cromosomas que tengan. Las reinas poligínicas compiten entre sí por los recursos y la reproducción, y suelen ser más pequeñas y menos longevas que las monogínicas. Un ejemplo de especie poligínica es la hormiga soldado **Dorylus**, que se encuentra en África y Asia y caza presas grandes.

    ¿Cómo distinguir una hormiga reina de una obrera?

    Estas dos clases de hormigas se diferencian por varios rasgos morfológicos y fisiológicos que les permiten cumplir sus roles dentro de la sociedad.

    Las hormigas reina son las encargadas de la reproducción y la fundación de nuevas colonias. Por eso, tienen un tamaño mayor que las obreras, un abdomen más desarrollado y alas funcionales que les permiten volar y aparearse con los machos alados. Las hormigas reina pueden vivir varios años y poner miles de huevos a lo largo de su vida. Una vez que se establecen en un nuevo nido, pierden sus alas y se dedican exclusivamente a la puesta de huevos.

    Las hormigas obreras son las encargadas de la recolección de alimento, la defensa del nido, el cuidado de las crías y la construcción y mantenimiento de las galerías. Por eso, tienen un tamaño menor que las reinas, un abdomen menos desarrollado y alas rudimentarias o ausentes. Las hormigas obreras son estériles y no pueden reproducirse. Su esperanza de vida es mucho menor que la de las reinas y depende de la especie y las condiciones ambientales.

    Para distinguir una hormiga reina de una obrera, se debe observar el tamaño, la forma del abdomen, la presencia o ausencia de alas y el comportamiento. Las hormigas reina son más grandes, tienen un abdomen más abultado y alargado, tienen alas (al menos hasta que se establecen en un nido) y se mueven lentamente. Las hormigas obreras son más pequeñas, tienen un abdomen más aplanado y corto, no tienen alas (o tienen unas muy pequeñas e inútiles) y se mueven rápidamente.

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