Cuantas patas tiene una gallina

¿Sabes cuántas patas tiene una gallina? Quizás pienses que la respuesta es obvia, pero en realidad hay más de lo que parece. En este post averiguarás algunos datos curiosos sobre las extremidades de estas aves.
Las gallinas son animales muy populares en todo el mundo, tanto por su carne como por sus huevos. Pero también son seres vivos con una historia evolutiva fascinante, que las ha dotado de características únicas y adaptaciones sorprendentes. Una de ellas tiene que ver con sus patas, que no son solo dos, sino cuatro. Sí, has leído bien: las gallinas tienen cuatro patas. ¿Cómo es posible? Te lo explico a continuación.
Las patas de los gallos y las gallinas
Las gallinas tienen 2 patas y 4 extremidades en total, puesto que dos de ellas son alas. Las patas de las gallinas son unas estructuras muy desarrolladas que les permiten caminar, correr, escarbar y defenderse de posibles amenazas.
Están formadas por varias partes: el muslo, la rodilla, la pierna, el metatarso, el pie y los dedos. El metatarso es la parte más visible de la pata, que está recubierta de escamas y puede tener diferentes colores según la raza de la gallina. El pie tiene cuatro dedos, tres hacia adelante y uno hacia atrás, que están armados de fuertes uñas. Algunas razas también tienen un espolón en el metatarso, que es una protuberancia ósea que usan los gallos para pelear.
Las patas de las gallinas son muy fuertes y resistentes, ya que soportan el peso del cuerpo y les ayudan a desplazarse por el terreno. Además, tienen una función termorreguladora, ya que al no tener plumas pueden liberar calor cuando hace mucho calor o conservarlo cuando hace frío. Las gallinas también usan sus patas para rascarse, limpiarse y acicalarse.
Las patas de las gallinas son una fuente de salud y lozanía, tanto para ellas como para los humanos que las consumen. Las patas de pollo o gallina son ricas en colágeno, una proteína que le otorga elasticidad a la piel, mejora la absorción de calcio en el organismo y fortalece las articulaciones. El colágeno también previene el envejecimiento prematuro y ayuda a cicatrizar las heridas.
Las alas de las gallinas
Aunque pertenecen al grupo de las aves, la capacidad de vuelo que pueden proporcionar las alas de una gallina, son muy limitadas. Esto se debe a varios factores, como su anatomía, su crianza selectiva y su comportamiento.
Las alas de las gallinas presentan una morfología muy diferente a las de las aves voladoras, siendo más robustas, por ello más pesadas y mucho más pequeñas en comparación con sus cuerpos. Las partes del ala (desde la parte pegada al cuerpo hasta la punta) son: la escápula, el hueso coracoides, el húmero -que está articulado con el radio y el cúbito- y finalmente el carpo y el metacarpo, que se fusionan para formar la muñeca y la mano de la gallina.
Las gallinas usan sus alas para ayudarse a deslizarse y saltar, pero no están diseñadas para vuelos de larga distancia. Pueden flotar y batirlas por razones distintas al vuelo. Por ejemplo, las usan para regular su temperatura corporal, para comunicarse con otras gallinas, para protegerse de los depredadores o para realizar el cortejo.
Las gallinas actuales son el resultado de miles de años de domesticación y selección artificial por parte de los humanos. Esto ha hecho que sus cuerpos sean más pesados y sus alas más pequeñas. Los humanos han priorizado la producción de carne y huevos sobre la capacidad de vuelo. Además, las gallinas han desarrollado un comportamiento más terrestre que les permite escapar de los depredadores corriendo y escondiéndose en lugar de volando.